Algunas personas le dan mucha importancia a los alimentos que consumen y que incluyen en su dieta diaria para mantener una vida saludable, sin embargo, hay algo mucho más significativo y es a lo que la mayoría le resta la importancia que amerita, no es otra cosa que la hidratación. Hay quienes sólo toman agua cuando el cuerpo se lo pide, pero esto debe cambiar.
Tomar agua con frecuencia es uno de los hábitos más importantes del ser humano ya que, este vital líquido no solo permite la regulación de la temperatura, sino que cumple funciones fundamentales dentro del organismo como trasportar nutrientes y expulsar toxinas a través de la orina.
Normalmente, se habla de tomar 8 vasos de agua al día como mínimo, no obstante, esta afirmación es relativa, porque dependerá de las necesidades de cada individuo y deben ser tomados en cuenta diversos factores como la actividad física, las condiciones climáticas entre otras.
Es importante tomar agua antes, durante y después de la sesión de entrenamiento, esto permite mantenerse hidratado. Es un hecho que la fatiga es causada por la deshidratación, esto ocurre porque el cuerpo está conformado por aproximadamente 70% de agua. Al sudar perdemos grandes cantidades de agua y por ello es necesario compensarlo.
Aun cuando no sientas sed o incluso si eres de esas personas que no transpiran demasiado, es necesario tomar agua. El motivo es claro, al deshidratarse se genera un desequilibrio electrolítico, lo cual se puede traducir en desmayos, mareos y calambres.
Antes de salir a entrenar recuerda llevar un termo con agua y si es necesario recargarlo durante el entrenamiento, esto ayudará a mantener los músculos y las articulaciones lubricadas y evitar posibles lesiones. Los especialistas en la materia recomiendan tomar alrededor de 200 ml de agua cada 20 minutos mientras entrenas.
Asimismo, los días calurosos con altas temperaturas, podrían provocar fatiga y deshidratación y, por la misma razón, la pérdida de líquido en el cuerpo. Entonces, en los días de temperatura extrema debe tomarse mayor cantidad de agua que durante otras épocas del año. Se cree que, bajo las condiciones mencionadas, el ser humano, ingiere alrededor de 12 vasos de agua al día.
También al levantarse y justo antes de dormir, se recomienda tomar agua. Todos estos momentos son puntuales y se requiere especial atención en el consumo del líquido.
Estudios aseguran que el tiempo que puede vivir el ser humano sin agua se ubica entre 3 y 5 días, en algunos casos extremos se ha registrado que sobreviven hasta 10. No cabe duda de que esto genera un colapso en el sistema, no solo en lo que se refiere a la deshidratación sino a otros síntomas como dolor de cabeza, resequedad en piel y boca y debilidad.
Con esto tampoco se quiere la sobrehidratación, o hiperhidratación como se le conoce técnicamente. Es sumamente importante tener claro que lo esencial es mantener una justa medida y no tomar más agua de la que el cuerpo necesita, esta cantidad debe ser igual, proporcionalmente hablando, a la que se pierde con la actividad diaria.